domingo, 7 de julio de 2013

Entrevista a Manuel Jesús Carretero Ayuso

Manuel Jesús Carretero Ayuso, uno de los fundadores de nuestra Cofradía
y primer Vice Hermano Mayor

Manuel Jesús es un entusiasta de la Semana Santa de Montijo. Desde muy joven, con 14 años, formó parte del grupo de jóvenes de la Parroquia de San Pedro, en los grupos de Liturgia. Su implicación en la Semana Santa le puso el capirote de todas las Cofradías y Hermandades de Penitencia de Montijo. También formó parte del consejo de redacción de la revista de Semana Santa y colaboró escribiendo algunos artículos.

Con motivo de la edición de este año de la revista de Semana Santa, nuestro Administrador José Manuel Lavado (director de dicha publicación) le solicitó la entrevista que ahora reproducimos en este blog:

Manuel Jesús, ¿qué recuerdas de aquellos años de tu juventud inmerso en la Semana Santa de Montijo?

Fueron años, en que la ilusión y el ímpetu de la juventud hacía también que hubiera más campos en los que colaboraba. Escribí bastantes artículos en la Revista de Ferias y Fiestas de Montijo, y también en la Revista de Semana Santa; en esta última, formé parte durante unos años de la dirección y edición de la misma junto con Pablo Iglesias. Recuerdo que redacté de igual modo, una poesía titulada “Santa Veracruz” (publicada en la revista del año 1989) con el sentido de qué es la cruz para nosotros y en honor a la fundación de la nueva cofradía.

Cuéntanos cómo y porqué participaste en la creación de la Cofradía de la Vera Cruz de Montijo, dado que tú fuiste uno de los hermanos fundadores y su primer Vicehermano Mayor.

Fue una evolución natural. Nos juntamos varias personas que participábamos activamente en la organización de otras procesiones, pero sentíamos que hacía falta algo distinto, una hermandad que fuera mucho más austera, más introspectiva, con el argumento centrado en la reflexión y en la meditación. Por aquel entonces, yo estudiaba Arquitectura Técnica en Cáceres y estaba en estrecho contacto con el Hermano Mayor y el Secretario de la Junta de Gobierno del Cristo Negro, que recientemente se había refundado. Salvando la distancia, ese modelo de Cofradía, pero con otros mimbres propios, era lo que queríamos construir en Montijo.

En la concepción de la misma, hubo mucha carga histórica que tuvimos en cuenta, empezando por su propio nombre y por la cantidad de simbolismo plástico y litúrgico que quisimos introducir, si bien buena parte de él no se lleva a cabo hoy en día (como por ejemplo, una reproducción del Arca de la Alianza de la época de Moisés). Así, en el nombre de la cofradía no quisimos que hubiera demasiadas “palabras adornadas”, concebimos un eslogan propio (“Bajo el Árbol del Calvario, aquí nos erigimos”), tuvimos en cuenta las reminiscencias franciscanas (por ejemplo en las cruces en forma de Tau que salen en el desfile y en los cinco nudos del cíngulo del hábito), la forma de alabarda de la coronación de su estandarte, etc… Como se me daba bien el dibujo, propuse un diseño de escudo y se aceptó, basado en las iniciales del nombre de la cofradía y en una cruz de influencia entre la de Malta y la de Paté.

Seguro que poner en marcha la Cofradía supuso momentos de mucho trabajo, ¿participaste también en la redacción de sus estatutos?

Sí, en la redacción de los estatutos de la Vera Cruz y en los estatutos de la Cofradía Jesús Salvador de los Hombres (la burrita) de la que también formaba parte de su Junta de Gobierno (y que por aquel entonces se estaba conformando como una Cofradía propiamente dicha). 

En abril de 1987 es cuando surge la idea de crear la Cofradía. Durante agosto y septiembre de ese año, con reuniones casi diarias de 3-4 horas de duración, se redactaron las Normas y Ordenanzas de la Vera Cruz, basándonos en todo momento en el Derecho Canónico y en el entonces recién salido Estatuto Marco para las Cofradías y Hermandades de la Diócesis de Badajoz. Si no recuerdo mal, fue una año más tarde (1988) cuando se aprobaron formalmente los estatutos, si bien no fue hasta 1990 (y después de un largo proceso administrativo) cuando la cofradía fue constituida canónicamente.

Siempre se comenta que la Cofradía de la Vera Cruz “es diferente”, ¿cuáles son algunas de las principales señas de identidad que quisisteis darle a la cofradía?

Quisimos darle un especial sentido de recogimiento y oración, por esta razón aunque inicialmente se pensó en salir el Martes Santo, al final se decidió que fuera en la madrugada del viernes santo, para buscar una hora en la que hubiera menos gente y además hacerlo en el día grande de la Semana Santa.

La idea era romper con muchas cosas y proponer otras nuevas:

-Ir sin banda de música, solo con una campanilla y un tambor tipo bombo (aunque éste último no sé porqué al final no se ha utilizado nunca).

-No usar el típico capirote, si no una capucha de fraile o verduguillo. Optamos por esta última opción.

-Que todo el hábito fuera de color morado (como símbolo de dolor y pasión). Provisionalmente se decidió que fuera solo el verduguillo de este color y el resto en negro, para facilitar que hubiera más hermanos los primeros años de salida. Creo que pasado tantos años, ya estamos en condiciones de volver a la idea original.

-Usar sandalias, en lugar de calzado o zapatillas (aunque tampoco ha cuajado esta idea).

-No sacar ninguna imagen en la procesión (ni cristos ni vírgenes), sino solo una gran cruz con un sudario blanco y otros elementos complementarios para enfatizar más el simbolismo

Después de ello, ¿qué es lo primero que hicisteis para empezar a andar?

Las primeras actividades fueron encaminadas a conseguir fondos propios: hacer una rifa de tres grandes cestas de navidad (éstas se donaron a Cáritas, dado que el premio no tocó a nadie), se vendieron pequeñas figuras de escayola con la reproducción de los distintos hábitos de las cofradías de Montijo, cuestaciones con huchas por la calle, etc...

También hubo tiempo para darnos a conocer a la sociedad, para lo cual recorrimos el comercio y la industria de Montijo, escribimos artículos, hablamos en la radio, organizamos el primer certamen de redacción sobre las tradiciones de la Semana Santa en Montijo... Al mismo tiempo, promovimos desde el primer momento que se creara en nuestra población la Junta de Cofradías y Hermandades, participamos de igual modo en reuniones regionales para la posible creación de una Federación Extremeña de Cofradías, etc… Si queréis saber más de todo aquello, podéis informaros en un artículo que escribí en la revista de Semana Santa de 1989 titulado “Lucha en Soledad” (pág. 29). En aquel momento, dos años más tarde de la idea de la creación de la cofradía (abril de 1989), solo estábamos en ella 6 personas, su junta directiva.

Todos recordamos aquella primera Estación de Penitencia ¿cómo fue?

Efectivamente, fue en Semana Santa de 1990 cuando se salió por primera vez. Al objeto de no demorar más la primera salida, de que el pueblo de Montijo nos conociera ya de forma masiva y de intentar arrancar de alguna manera, se pensó que podríamos sacar la imagen del Cristo de las Misericordias emplazado en la capilla del Cementerio Municipal; más adelante cuando tuviéramos 

dinero ya se haría el paso con la gran cruz de madera y el sudario blanco.
Recuerdo que también, que justo antes de salir me dirigí a los hermanos presentes congregados en la iglesia, para decirles que no dieran caramelos durante el desfile (eso era para la cabalgata) y que no llevaran ningún elemento personal característico que pudiera identificarlos (relojes, pulseras….).

¿Quieres decir algunas otras palabras para finalizar esta entrevista?

Deciros que una vez que el primer hermano mayor (Francisco del Viejo) decidió dejar el cargo, yo asumí el mismo al ser el Vicehermano Mayor. Fue durante un periodo corto de tiempo, porque por motivos personales tuve que dejar bastantes cosas y aficiones, pero sin duda fue todo aquel un tiempo que me alegra recordar.

Finalmente, quiero daros las gracias por haberos acordaros de mí para esta entrevista.