lunes, 5 de noviembre de 2012

Reflexiones de nuestro Hermano Mayor





El día 3 de Noviembre de 2012 asistí a la 2ª Jornada de Convivencia de la Cofradía de la Vera Cruz a la que pertenezco, y que a través de una circular que todos los cofrades recibimos en nuestros domicilios hace unos días, nos invitaban por medio de su Junta de Gobierno a este acontecimiento.

Se celebró en el albergue de Barbaño, a escasos metros de la Ermita de nuestra Patrona la Virgen de Barbaño, a la que cada uno de los asistentes pudimos venerar su Imagen y pedir su intercesión ante su Hijo.

La Convivencia comenzó a las 13:00 horas y dejamos el albergue a las 18:00 horas. Asistimos 24 personas entre hermanos cofrades, familiares y amigos de los 141 hermanos que componemos la Hermandad de la Vera Cruz.

Varios cofrades justificaron su ausencia debido a motivos familiares y personales que se comprenden y se respetan.

Comenzamos con la bendición de los alimentos por nuestro Consiliario y Párroco de S. Gregorio Ostiense, D. Juan Antonio Delgado Silvero que nos acompañó y compartió con todos esta 2ª Jornada.

Hemos vivido cinco horas de auténtica fraternidad, de convivencia y de compartir no solamente la comida, sino nuestras alegrías también nuestros momentos de tristeza, en una palabra hemos vivido en Hermandad.

Recuerdo que en una Asamblea nuestro Consiliario nos leyó un texto titulado “El Sueño de un Cofrade”, para mí es el compendio de todo lo que debe ser una Cofradía, en uno de sus párrafos se lee: "…no me despertéis todavía, deseo seguir soñando con Hermandades que ayuden de verdad a sus miembros a ser más personas, más amigos, más leales…” (y ese ha sido mi sentir).

Mi experiencia en estas dos Jornadas que llevamos, la del año anterior y este: es que no debe quedarse en un sueño, que lo podemos hacer realidad entre todos, al igual que hacemos realidad nuestra Estación de Penitencia cada madrugada del Viernes Santo, cuando sale la Imagen de Nuestro CRISTO DE LAS MISERICORDIAS por las puertas de nuestra Parroquia de S. Gregorio y recorre las calles de nuestro pueblo a hombros de nuestros costaleros, entre silencio y respeto.

Ayer, a pesar de que no estuvieron muchos cofrades, si me sentí orgulloso con los que estuvimos allí de pertenecer a esta Cofradía, de compartir con ellos todo lo que llevamos, y sobre todo porque fuimos capaces de compartir lo más importante. NUESTRA FÉ EN CRISTO.



Rafael García García
Hno. Mayor de la Cofradía

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